En opinion de la Mtra. Angélica Chávez Gutiérrez

                                                                

EJERCIENDO UNA DEFENSA TÉCNICA Y ADECUADA

conversatorio entre defensores

Decisión y acción: dos citas ineludibles, cuando fue anunciado por el Centro de Investigaciones Jurídicas y Capacitación Judicial el conversatorio entre defensores titulado “Ejerciendo una defensa técnica y adecuada “ inmediatamente abordaron a mi mente estas dos palabras que sin duda hacen énfasis respecto a lo que hoy en día conocemos como responsabilidad social, y es que muchos son los actores involucrados en lo que se reconoce como escenario judicial pero pocos son realmente aquéllos que se suman como verdaderos protagonistas y agentes  de innovación y de cambio.

El ejercicio profesional representa uno de los escenarios más sólidos para poder conocer las habilidades y competencias de los operadores del actual sistema de justicia penal, dichas habilidades y competencias deben ser la suma de un cúmulo de información y de correctas prácticas que permitan devolver a la sociedad la confianza que busca en los órganos de administración y de procuración de justicia.

El conversatorio: “Ejerciendo una defensa técnica y adecuada” no sólo ha representado un ejercicio de compartir experiencias y saberes de cuatro expertos, nos ha dado la oportunidad de poder entender y comprender que el ejercicio del derecho es una tarea que no lleva implícito el uso de un marco teórico de información suficiente, es decir, que el adecuado ejercicio del derecho representa una constante capacitación que debe ahondar siempre en la búsqueda de excelencia, aunado a ello, el ejercicio profesional del abogado debe incorporar día a día nuevas capacidades mismas que vayan y caminen al ritmo de la dinámica social.

A lo largo del conversatorio analizamos desde cuatro ópticas diversas cuáles son las características que debe poseer quien ejerza una adecuada defensa, escuchar las opiniones divergentes en forma pero conclusivas en fondo nos lleva a generar un plano de conciencia a través del cual los abogados debemos replantearnos; ¿hacia dónde hemos llevado el ejercicio de la defensa? Y es que teoría y práctica deben ser dos premisas que sean de obligatoria observancia en el ejercicio del Derecho.

Aunado a ello los cuatro expertos nos llevaron hacia un recorrido de lo que representan las correctas prácticas profesionales, escuchábamos de voz del Mtro. Óscar López Segura el impacto que genera en el agente del Ministerio Público que una defensa se coloque desde un primer plano de contacto directa respecto a su intervención, presentar un escrito a través del cual se haga manifiesta la solicitud de intervención de la defensa no sólo comunica transparencia y legalidad en el actuar del sujeto procesal sino que plantea un canal de comunicación ajeno a prácticas de corrupción.

El Mtro. Jonathan Walter Solis Jonson en el instante que nos compartió la reflexión de: “Nunca te comprometas a un resultado” hacia claro el entendimiento de uno de los principios deontológicos fundamentales que, no en vano, cobra especial protagonismo hoy en día que es el de «obrar según ciencia y conciencia». Y es que obrar según ciencia, o lo que es lo mismo, realizar un correcto desempeño de una profesión con base a la adquisición de unos conocimientos adecuados, consolidados y actualizados constantemente, supone una condición estrictamente necesaria para ejercer como profesional competente. No obstante, dicha condición no es suficiente para garantizar la plena adecuación del profesional a las exigencias sociales actuales (Profesiones.org,2018) Es por ello por lo que la conciencia profesional resulta imprescindible en este contexto y reflexión que ha sido desprendida de dicho conversatorio y de la cual no debemos olvidar y sería muy riesgoso pasar por alto.

A través de esta pregunta realizada por uno de los asistentes al conversatorio: ¿Qué importancia tienen las redes sociales en el posicionamiento de la imagen del abogado litigante? El Mtro. Carlos Barajas enriqueció el foro y su aporte se concentra en cuatro elementos: valores, herramientas, técnica y conocimiento, El Maestro sugiere que el uso de las redes sociales debe ser en una correcta armonización de estos cuatro elementos y que el abogado sin duda debe ser innovador y dar respuesta a la exigencia social de la implementación y uso de las redes sociales como una extensión de comunicación pero que dicho uso debe estar basado en un sentido de coherencia y congruencia que permitan primero depositar en la psique de la sociedad la trascendencia y el impacto de la labor del abogado defensor, para que este se reconozca como pieza fundamental rompiendo el paradigma social de ser un improvisado, hecho que puede verse viciado con el excesivo uso o inadecuado mensaje que se pueda transmitir a través de las redes sociales.

Como uno de los objetivos de la agenda 2020 del Centro de Investigación y  Capacitación Judicial se centra el poder auxiliar a los jóvenes abogados a impulsarlos al emprendimiento, sabemos que el entorno de la economía global genera que las actividades profesionales se realicen de forma independiente, de ahí que el CICAJU trabaja por brindar capacitación idónea a todos aquéllos profesionistas que busquen la excelencia en el trabajo que brindan a sus clientes. Es así, como el Mtro. Óscar Solórzano nos habló del reto que lleva el emprender tu propia firma legal, siempre es de reconocer el ejercicio que los profesionistas independientes realizan por generar su propia marca profesional y escuchar la experiencia de lo que ha sido un periodo de cerca de diez años de crecimiento y el saber que al día de hoy su firma no sólo marcha en el Estado de México y en la Ciudad de México sino que brinda asistencia legal a lo largo de la república mexicana representa un claro ejemplo de lo que el emprendimiento responsable puede escalar, lo anterior sumando un correcto desempeño profesional que lleva implícita la fórmula: decisión + acción + conocimiento + valor.

El conversatorio ha sido un ejercicio que busca generar precedentes en la escucha activa de los sujetos procesales, el intercambiar ideas, experiencias y saberes debe ser un ejercicio constante de los profesionales del Derecho, pues hasta que nosotros como defensores  empecemos a depositar y reconocer un justo valor en las tareas de nosotros y de los demás desencadenaremos una corriente positiva de actitud, lealtad y buenas prácticas y eso nuestro país no lo exige, ni lo necesita: ¡Lo Demanda!